Físico, investigador y docente reconocido a nivel nacional e internacional, a lo largo de toda su vida contribuyó activamente al desarrollo de la investigación en física a través de su impulso para la creación de instituciones y la formación de recursos humanos.
Nacido en 1935, Mario Castagnino fue investigador superior del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y profesor emérito de la Universidad de Buenos Aires (UBA). En el año 2016 fue declarado Ciudadano Ilustre de Rosario. Fue autor de más de 200 publicaciones científicas.
Una larga y nutrida trayectoria
Entre los años 1956 y 1961, Castagnigo se desempeñó en la cátedra de Mecánica Racional dictada por el reconocido matemático Beppo Levi en la Facultad de Ciencias Matemáticas, Fisicoquímicas y Aplicadas a la Industria de la Universidad Nacional del Litoral (UNL), actualmente Facultad de Ciencias Exactas, Ingeniería y Agrimensura de la Universidad Nacional de Rosario (UNR). En 1960 obtuvo su título de grado de Ingeniero Civil en dicha casa de estudios y cinco años después el título de Doctor en Ciencias Matemáticas en la Universidad de Roma. En 1974, alcanzó el Doctorado de Estado en Ciencias en la Universidad de Paris VI, dirigido por el científico André Lichnerowitz.
A su regreso de Italia, en 1965, Castagnino tenía la idea de lograr que el Departamento de Física, que se dedicaba fundamentalmente a la enseñanza de Física Básica elemental, se reorientara hacia tareas de investigación en la disciplina. Guiado por esta firme convicción, en dicho año dictó la materia de Electricidad y Magnetismo, donde por primera vez fueron incluidas las ecuaciones de Maxwell en forma diferencial y un tratamiento vectorial de los campos. “Esto resultaba un cambio fundamental en los objetivos del aprendizaje de la Física por parte de los estudiantes rosarinos. De esta manera, el Consejo Directivo de la Facultad decidió considerar la creación de la Licenciatura en Física, cuestión en la cual Castagnino jugó un rol más que trascendente” señala el Doctor Roberto Rivarola, quien fue colega de Castagnino, y actualmente forma parte del Directorio de CONICET y dirige el Instituto de Física Rosario (IFIR, CONICET-UNR).
Castagnino participó en calidad de director-organizador, en la creación del Instituto de Física Rosario (IFIR), el 25 de noviembre de 1980, gracias a un convenio establecido entre la UNR y CONICET. Conformó dentro del IFIR un grupo de investigaciones dedicado al estudio de la Teoría de Campos y Relatividad General, y participó activamente en la formación de doctores en esa disciplina.
También desarrolló una amplia colaboración con los científicos más destacados de su área de interés, entre ellos Ilya Prigogine, premio Nobel de Química del año 1977. Simultáneamente a sus actividades en Rosario, Castagnigno además, fue creador y Director del Grupo de Investigación en Cosmología y Relatividad del Instituto de Astronomía y Física del Espacio (IAFE, CONICET-UBA), focalizando allí sus estudios sobre Gravedad, Cosmología y Física Cuántica. Dirigió en esa institución numerosos doctores en Física, algunos de ellos de actuación sobresaliente en el mundo de la Física.
“Sin dudas, Mario Castagnino fue una figura prominente que perdurará en nuestro recuerdo por su trato afable y su personalidad abierta hacia todos” destacó Rivarola.