En total, son once los científicos argentinos que pasaron a formar parte de la Academia, que fue fundada hace más de 35 años y a la que pertenecieron los premios Nobel Luis Federico Leloir y César Milstein. Con sede en Caracas, Venezuela, la ACAL tiene por misión integrar las ciencias en América Latina como estrategia para contribuir al desarrollo del subcontinente.
“Personalmente, pienso que haber sido designado miembro de la ACAL me dará mayor visibilidad dentro del concierto de la comunidad científica latinoamericana y dará mayor visibilidad a las actividades científicas de mi grupo y del Instituto. A su vez, ello permitirá en un plazo más largo mejorar la calidad de mis aportes al cumplimiento de la misión institucional de la Academia” indica Teodoro Kaufman, quien dirige dentro del IQUIR un grupo de investigación dentro de la unidad de Química Orgánica, que se dedica a la investigación en síntesis química, como así también al análisis y la evaluación funcional de pequeñas moléculas orgánicas de interés estructural o biológico, incluyendo productos naturales, sintéticos y medicamentos.
"Mi cooperación en lo que a "latinoamericanismo" se refiere, actualmente consiste principalmente, en primer lugar a la colaboración intensa y prolongada en el tiempo con científicos de otros países, como Brasil. En segundo lugar, a la recepción y formación de recursos humanos de otras nacionalidades, como Colombia; también, mi aporte se refiere a la evaluación de personal, proyectos de investigación y documentos, como manuscritos y tesis doctorales para diversas Universidades y agencias latinoamericanas depromoción de la investigación científica. Por último, al hecho de ser uno de los editores del Journal of the Brazilian Chemical Society, la revista de química de mayor índice de impacto de la América Latina" señala Kaufman.
El doctor Néstor Carrillo, jefe del Laboratorio de Estrés en Plantas del IBR y uno de los organizadores de la primera licenciatura en biotecnología del país, se basa en estudios genéticos para desarrollar cultivos de alto rendimiento resistentes a sequía o heladas. “Es un gran orgullo y alegría ser admitido en la compañía de tantas personas de mi comunidad cultural a las que he admirado y tomado como ejemplo a lo largo de toda mi carrera”, manifestó el también investigador del CONICET.
Teodoro Kaufman y Nestor Carrillo se suman, en el CONICET Rosario, a los representantes en la Academia con los que ya se contaba: Diego de Mendoza, Alejandro Olivieri y Alejandro Vila. El doctor Manuel González Sierra, ex Director de IQUIR, también es miembro al igual que lo era el doctor Edmundo Rúveda.