Esta propuesta surge de los últimos avances en la técnica de cultivo de esta especie, históricamente reproducida por esquejes o hijuelos cuyas principales desventajas son la heterogeneidad entre plantas y la transmisión de enfermedades. Actualmente, existen híbridos de alto rendimiento y buena sanidad, pero la producción de estos es muy compleja y costosa. Dado que la emasculación manual es casi imposible y no existe algún mecanismo de castración química adecuado, resulta indispensable contar con un sistema de androesterilidad que permita llevar adelante la producción de híbridos. Para este trabajo se combino el método de Secuence Related Amplified Polymorphism (SRAP) y el análisis de segregación bulk (en masa). Se generaron híbridos entre una madre de alcaucil y un cultivar comercial de cardo como padre, ya que al momento solo se ha reportado la androesterilidad en alcaucil, de esta manera, el homocigota dominante estará en el padre, y en la
madre estarán los genes para ms (male sterility) en estado recesivo. Esta F1 se autofecundó para obtener 250 individuos F2. A campo durante dos temporadas se evaluó la producción de polen y la viabilidad del polen, en orden de caracterizar cuales eran androesteriles, que fueron aquellas que no produjeron polen.
El equipo concluyo que la segregación de la población F2, se adecua al tipo monogénico con una proporción 3:1, revelando que solo un gen (ms1) es el responsable, en estado homocigota recesivo, para determinar plantas androesteriles. En este estudio, se encontraron tres marcadores SRAP ligados al gen de androesterilidad.
Este proyecto, fue financiado por la Agencia Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (ANICyT) y por el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET).