El viernes 1º de septiembre se realizó la segunda instancia de la "CHARLA ABIERTA: El trabajo del CONICET por el desarrollo nacional". Una jornada de integración en ciencia y tecnología de los Centro Científico Tecnológico (CCT) CONICET Rosario y el de Santa Fe. Contaron con la presencia de directores e investigadores de diversas áreas científicas y con un nutrido auditorio presencial y virtual.
Con la moderación de la directora del CCT Rosario, Sandra Fernández, la convocatoria tuvo el propósito de poner en valor el trabajo, los proyectos, la historia y colaboraciones del Consejo.
El CONICET forma parte de un sistema científico nacional que involucra también a otras entidades, por ejemplo universidades nacionales y privadas donde los equipos de investigación que integran este organismo comparten sus conocimientos a través de la docencia.
Fernández hizo hincapié en que el CONICET es una institución en movimiento, que ha sobrevivido décadas con sus dificultades y límites, pero que todavía tiene un camino por recorrer que no se puede perder de vista. En este sentido, hablo, sobre la oportunidad de transversalizar las distintas áreas del conocimiento.
Asimismo, destacó que el CONICET es una entidad pública con más de 65 años de trayectoria desarrollando investigación básica, aplicada y desarrollo tecnológico, de reconocimiento nacional e internacional.
Por su parte el director del CCT CONICET Santa Fe, Carlos Piña, refirió que es función del Estado mantener la educación pública y el sistema de Ciencia y Tecnología, ya que son el futuro del país. En este sentido, amplió: “La sociedad tiene que saber lo que es el CONICET, muchos no saben lo que se perdería si no tenemos universidad pública. Por ello es fundamental articular nuestra comunidad con los medios masivos de comunicación de modo tal de dar a conocer a la sociedad nuestro trabajo, esfuerzo y aporte al país”.
A su turno, el investigador superior en el Instituto de Biología Molecular y Celular de Rosario (IBR CONICET – UNR), Diego De Mendoza, dijo: “Nuestra ciencia, guiada por la curiosidad, proporcionó herramientas para fundar empresas ya existentes y en vías de desarrollo, y para generar patentes”.
De Mendoza mencionó que muchos de los investigadores, pasantes y tesinistas de su unidad ejecutora han prestado servicios a más de treinta empresas, completaron tres patentes y hasta se han incorporado al Consejo Federal de Inversión, generando divisas que ayudan tanto al propio instituto, como a la provincia.
Al momento de hablar, el director del organismo Ingeniería Argentina (INGAR CONICET – UTN), y vicedirector del CCT CONICET Santa Fe, Aldo Vecchietti, expresó: “Muchos recursos humanos formados por los institutos del CONICET son valiosos para el país y el exterior, acercando la ciencia pública argentina a aquellos que no pueden obtenerla de forma privada”.
En relación al INGAR (CONICET– UTN), Vecchietti, destacó que desde su fundación, hace 43 años, el plantel se ha dedicado a desarrollar proyectos experimentales estratégicos. Como ser la planta de aguas pesadas, el proceso de producción de sulfolano para una petroquímica, y a asesorar a muchas pequeñas y medianas empresas para mejorar productos a través de la ingeniería de procesos, nuevas tecnologías y sistemas de información que pueden brindarse gracias a la formación de recursos humanos de calidad en las universidades públicas y en el CONICET.
En tanto que la Vicedirectora del CONICET Rosario y directora del Instituto de Química Rosario (IQUIR CONICET – UNR), Sandra Signorella, sintetizó: “Nuestro objetivo es mejorar la calidad de vida de la población aprovechando los productos que desarrollamos”.
En relación a ello, destacó que el crecimiento del instituto que dirige favoreció al desarrollo de una amplia variedad de productos y servicios. Tal el caso del análisis y control de calidad de productos de exportación, remediación de aguas contaminadas, detección de metales pesados en aguas y el desarrollo de nuevos materiales inteligentes y funcionales que pueden actuar como catalizadores en transformaciones químicas para generar valor agregado a la materia prima.
La directora del Instituto de Ciencias Agropecuarias del Litoral (ICIAGRO Litoral CONICET - UNL), Silvina Ihmoff, precisó: “se generan fuentes de trabajo a partir de la investigación aplicada que realizamos”. En este sentido el organismo tiene fuertes contactos con varias empresas, incluso de la comunidad europea. Además, forman recursos humanos especializados en muchas líneas de investigación, como es el caso de la incorporación de nutrientes a hortalizas y leche, la actividad de microorganismos en la multiplicación de nutrientes, la producción de nanonutrientes en cultivos, y la transformación de efluentes más inocuos mediante el reciclaje de nutrientes.
A su turno, el director del Instituto de Física Rosario (IFIR CONICET - UNR), Fabio Busnengo, enfatizó: “Las actividades de transferencia crecieron en los últimos años gracias al apoyo estatal y a los servicios a terceros que ofrecemos. Estamos lejos de ser una institución parásito”. Al tiempo que desde su fundación –en 1980- se han formado recursos humanos extremadamente valiosos tanto para el país como para el exterior.
En esta línea, aseguró que los investigadores formados en el instituto han aportado mucho al país instalando empresas y fusionándose con otras para prestar asesoramiento y servicios. A nivel estatal, destacó que se brindaron servicio a las centrales “Atucha I y II”, y se contribuyó también con estudios sobre la calidad del aire durante los períodos de quema de pastizales con el fin de preservar la salud ambiental y humana.
La directora del Instituto de Química Aplicada del Litoral (IQAL CONICET – UNL), Paola Quaino, también destacó la calidad de investigadores e investigadoras, cuya demanda proviene de Argentina y del exterior. En este sentido, remarcó entre las actividades, el estudio de fármacos sobre determinadas patologías, el control de humedales para el tratamiento de efluentes, el control de aguas, entre otros. El IQAL, tiene estudios enfocados a la química verde, asesorando a empresas para que durante sus procesos de producción puedan preservar el ambiente.
Por último, el director del Centro Universitario Rosario de Investigaciones Urbanas y Regionales (CURDIUR CONICET - UNR), Javier Fedele, sostuvo: “Tenemos muchos trabajos realizados con los gobiernos locales en marcos complicados y con actores complicados tratando de generar un marco democrático donde resolver disputas”. En esta línea, explicó que el CURDIUR tiene como actividad primordial la de participar de las normativas urbanas, articulando las necesidades sociales y territoriales con el Estado.
Fedele destaca que su área de incumbencia incluye conflictos sociales a los que se tienen que adaptar para lograr un consenso entre la sociedad y el Estado, pero que solamente se podrá llevar a cabo mediante la formación de recursos humanos, la cual debe estar garantizada por todo el sistema público de ciencia y de educación.
Finalmente, Sandra Fernández cerró el encuentro destacando la importancia del trabajo del CONICET por y para la sociedad y el compromiso del Estado en mantener políticas que protejan y mantengan la educación pública y la labor científica. En este sentido, apeló también a la labor de los medios de comunicación para difundir actividades y aportes del CONICET.