Ayer el laboratorio integral mixto de tecnologías para la inclusión social “Ríe Pibito” realizó una actividad de promoción de la salud en base a la evaluación del agua de consumo en Villa Banana. “Los vecinos no cuentan con un servicio de agua potable, tienen un suministro que no es formal que se generó a partir de un caño maestro emplazado en el barrio por la empresa de agua”, señaló el doctor Luis Veggi, investigador de CONICET y director del laboratorio.
Participaron de la actividad 32 voluntarios del CONICET y la Universidad Nacional de Rosario (UNR) que visitaron los hogares tomando muestras del agua que cotidianamente consumen sus habitantes y realizaron una encuesta sobre el uso y gestión de este recurso. Las muestras se analizaron en un laboratorio de campaña instalado en el lugar. Luego se comunicaron los resultados de los análisis a los vecinos junto con recomendaciones para mejorar la calidad del agua de consumo.
A esta actividad central, se sumaron tareas de vigilancia nutricional. Los voluntarios tomaron las medidas antropométricas - altura y peso- de niños y adolescentes y en base al sexo y la edad se evaluó su estado nutricional.
En este mismo marco, también se realizaron análisis de detección del HIV. “Existe un subdiagnóstico de la infección por HIV, entonces tratamos que la gente acceda rápidamente a un diagnóstico a través de tests cuyos resultados se obtienen en media hora”, indica el bioquímico Miguel Taborda, vicedirector de “Ríe Pibito” y docente del Área de Virología de la Facultad de Ciencias Bioquímicas y Farmacéuticas de la UNR.
Esta actividad se desarrolló en forma conjunta con instituciones del barrio: el Centro de Salud Centro de Salud "Dr. David Staffieri", el Centro Integrador Comunitario Oeste y la Guardia Urbana Municipal.
Los voluntarios
Vanesa es biotecnóloga, está realizando un doctorado con una beca del CONICET y participa como voluntaria en el proyecto desde sus comienzos. “Me sume porque vi que había una sociedad más vulnerable que necesitaba de gente que le pueda dar una mano. En la facultad, la educación iba mucho más para adentro, hacia el laboratorio, y me parecía que estaba faltando una mirada social”, señaló la becaria y agregó “el tema del agua siempre me pareció interesante como algo vital y como un derecho al cual no todos tenemos acceso. Cuando pude identificar eso, tuve la necesidad de arrancar con este proyecto.”
“Me sumé para ver cómo podía aplicar lo que estudio al proyecto ayudando principalmente con el diseño de las encuestas para mejorar el relevamiento, y también colaborar saliendo al barrio”, dijo Bruno estudiante de la licenciatura en Economía de la UNR. Pamela es investigadora de CONICET y docente en la Cátedra de Parasitología de la Facultad de Ciencias Bioquímicas y Farmacéuticas de la UNR y, al igual que Bruno, busca hacer un aporte desde su especialidad “me pareció bueno sumarme a esta propuesta sobre el agua no sólo para devolver un poco y aportar a la sociedad, sino también porque me parece que hay muchas cosas que se podrían hacer desde la Cátedra de Parasitología”, indicó la investigadora.
Acerca de “Rie Pibito”
El equipo de Ríe Pibito empezó a trabajar en 2010 impulsado por Veggi y por Héctor Daniel Elías, docente y director del Laboratorio de Análisis de Alimentos de la Facultad, con el financiamiento del Programa de Voluntariado Universitario del Ministerio de Educación de la Nación. El proyecto se institucionalizó en 2014 con la creación del Laboratorio Mixto a partir de la firma de un convenio entre la Facultad y la Secretaría de Promoción Social de la Municipalidad que busca incluir a la Universidad y al Centro Científico Tecnológico CONICET Rosario en las dinámicas sociales y técnicas de las personas en situación de pobreza para construir cooperativamente aportes tecnológicos que conlleven a restituir y garantizar sus derechos.
Por Vanesa Bomben - CONICET Rosario