Bajo la dirección de las doctoras Viviana Rozados y Graciela Scharovsky, Herman Perroud actualmente desarrolla sus estudios posdoctorales del CONICET en el Instituto de Genética Experimental, de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Rosario y además, realiza la residencia en oncología clínica en el Hospital Italiano de Rosario.
Del 29 de mayo al 2 de junio, en Chicago, Estados Unidos, tuvo lugar la reunión anual en investigación en cáncer, organizada por la Sociedad Americana de Oncología Clínica, oportunidad en la que el doctor Perroud fue distinguido con el Premio IDEA, que se otorgó a 20 de 350 participantes de todo el mundo, que destacó el trabajo de jóvenes investigadores y residentes de oncología de países en vías de desarrollo.
De a poco
“La quimioterapia metronómica consiste en administrar por vía oral dosis bajas de los agentes que se usan generalmente en los tratamientos de quimioterapia, con la novedad de que nosotros le agregamos un antinflamatorio. Siempre nos basamos en estudios pre-clínicos que mostraban que esta combinación funcionaba, porque en los animales de experimentación el tumor disminuía y el sistema inmune, en lugar de estar inhibido, se estimulaba y atacaba el tumor; entonces lo que hice fue trasladarlo a la clínica, por medio de un ensayo que realicé en el marco de mi doctorado” explicó el médico.
En las pruebas de experimentación clínica Herman utilizó ciclofosfamida, que es una de las drogas más antiguas que se emplean en el tratamiento del cáncer que, además, es económica. Los pacientes que participaron en la investigación debían reunir ciertas características, en primer lugar tenían que haber recibido entre tres y cuatro esquemas de quimioterapia previa, a los que ya no respondían más, y tener diagnosticada enfermedad avanzada, es decir, que hubieran desarrollado metástasis.
“Los resultados que vimos con el tratamiento fueron que en el 60% de los pacientes el tumor se logró contener, es decir que no desapareció pero tampoco siguió creciendo, por un periodo de tiempo variable” indicó Perroud y explicó “cuando el cáncer ha hecho metástasis, y el paciente recibió varias esquemas diferentes de quimioterapia, hay estudios que demuestran que es muy raro que las quimioterapias subsiguientes produzcan la desaparición de la enfermedad; lo que logramos en nuestro estudio fue inhibir la progresión por varios meses, lo que resultó muy alentador, fundamentalmente por la ausencia de efectos secundarios que presentó el tratamiento, ya que paciente no pierde el cabello, no tiene nauseas, es decir, es mucho menos agresivo que la quimioterapia convencional y se deben tomar sólo dos comprimidos por día”.
“Hay mucha gente en el mundo que trabaja en este tipo de terapia” señaló el investigador, e hizo referencia a que en el año 2013, en una de las actualizaciones de las guías de tratamientos oncológicos de la NCCN (National comprehensive cancer network), se propuso como opción terapéutica en estadios avanzados de cáncer, las dosis bajas de ciclofosfamida. “Es una alegría saber que en los aportes que estamos haciendo, junto con los de otros investigadores en el área, ya son, hoy en día, una opción en los tratamientos de cáncer” acentuó el médico, y añadió que la quimioterapia metronómica demostró también ser efectiva en cáncer de próstata, linfomas y sarcomas.
Estudio y reconocimiento
Los resultados que obtuvieron Herman Perroud y el grupo de investigación que integra, se presentaron en la Sociedad Americana de Oncología Clínica y fueron uno de los 20 seleccionados de 350 postulantes. Haber obtenido el premio le dio al médico la posibilidad de asistir al congreso desarrollado en la ciudad de Chicago, en Estados Unidos, y además incluyó la realización de una visita al MD Anderson Cancer Center. “Allí estuve con el doctor Gabriel Hortobagyi, jefe de la clínica de cáncer de mama, atendiendo pacientes y viendo cómo trabajan en ese centro de estudios, fue una experiencia que aproveché mucho” acentuó Herman.
“Lo del premio va mucho más allá de lo que es la terapia metronómica, tiene más que ver con empezar a generar distintos nexos con grupos de investigación de diferentes lados del mundo para intentar cambiar un poco las realidades de los países en vías de desarrollo con respecto a la oncología. Quedé en contacto con mucha gente; mi objetivo es generar un proyecto conjunto, y seguir trabajando con ellos, que no quede solo en el reconocimiento, sino que podamos intentar un estudio aplicable” destacó al respecto de sus planes a futuro Herman Perroud.
Por Ana Paradiso
CONICET Rosario