El lugar elegido para el evento fue el sexto piso de la Facultad de Humanidades y Artes de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), sitio que se destinó al IECH, tanto para su labor administrativa como de investigación.
El IECH fue creado en el año 2015, desde ese momento forma parte del CONICET como unidad ejecutora. Hoy tuvo lugar el acto que formalizó la constitución del instituto y la presentación al público del nuevo espacio físico con el que cuentan los integrantes del IECH para sus investigaciones.
El acto reunió a los integrantes del IECH, investigadores, becarios, tesistas, autoridades y personal del CONICET y de la UNR. Ofrecieron palabras alusivas a la inauguración, en primer lugar, el profesor José Goity, decano de la Facultad de Humanidades y Artes, luego continuó la doctora Sandra Contreras, directora del IECH. A ella siguió el doctor Roberto Rivarola, director del Centro Científico Tecnológico CONICET Rosario y el cierre estuvo a cargo del doctor Héctor Floriani, rector de la UNR.
Contreras hizo una breve presentación del Instituto, agradeció el apoyo y el acompañamiento de autoridades, colegas, y la comunidad de la facultad, quienes de alguna manera colaboraron en el trabajo para lograr la constitución del instituto.
“Tenemos una larga historia, de 25 años de trayectoria en estudios literarios, artísticos, históricos y culturales y la idea fue crear un instituto que articule todas esas líneas que veníamos desarrollando desde distintos centros de estudios de la facultad y abrirlas a un enfoque transdisciplinar. Esa aspiración a la transdisciplinariedad, que fue una inspiración desde el comienzo de la creación del instituto, es una práctica que ensayamos, probamos, se trata de la puesta en diálogo de las disciplinas, en practicar el cruce y lo pudimos aplicar en primer lugar a la redefinición de las líneas de investigación del instituto”
Con respecto a esta intención de poner en diálogo distintas disciplinas, Contreras compartió “Recientemente hemos terminado de elaborar y presentar un proyecto de unidades ejecutoras, convocatoria a la que llama CONICET. El ejercicio de armarlo fue increíble, todos los equipos, las distintas líneas, pensamos en un objetivo común, y algunos específicos, en torno de los cuales trabajar no solamente desde nuestras disciplinas sino en contacto con otras, generando conocimiento y herramientas nuevas a partir de ese cruce”.
El doctor Roberto Rivarola también dirigió unas palabras a los presentes y destacó “Me congratulo de estar en este lugar, en este espacio tan lindo, pero lo más importante es que está integrado por personas. Las ciencias humanas juegan un papel muy importante, son el corazón que de alguna manera nos tiene que marcar hacia dónde vamos”.
