El pasado viernes, en el marco de la megamuestra Agroactiva 2018, investigadores del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), brindaron exposiciones referentes a temas tan diversos como: tecnología para la maquinaria agrícola, informática en la actividad ganadera y análisis globales de alimentos.
La primera charla estuvo a cargo del doctor Hugo Permingeat, del Instituto de Investigaciones en Ciencias Agrarias de Rosario (IICAR, CONICET-UNR), responsable de la Plataforma Agrobiotec FCA, que se desarrolló gracias a un subsidio del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación. “Desde la plataforma estamos enfocados en abordar una gran problemática del campo argentino que es la evolución de malezas resistentes a herbicidas, estamos tratando de entender este tema a nivel bioquímico y molecular. A partir de ese conocimiento podemos pensar en aportar soluciones” señaló Perminget.
El grupo de la Plataforma también está interesado en la producción de energías alternativas, por eso analizan la posibilidad de utilizar biomasa de pastizales naturales, que no requieren ser sembrados como los cultivos energéticos, para la producción de bioetanol de segunda generación y lograr un producto industrial que antes era considerado únicamente insumo del campo. “Nuestra intención es hacerlo de manera eficiente mediante un proceso de biotecnología” indicó Perminget.
Norberto Nigro, investigador principal del CONICET y Vicedirector del Centro de Investigación de Métodos Computacionales (CIMEC, CONICET-UNL), ofreció la segunda charla, en cual se refirió a las líneas de investigación que llevan adelante en el CIMEC que están vinculados a la actividad agropecuaria. “Nosotros, como ingenieros mecánicos en su gran mayoría, trabajamos en el diseño de maquinaria agrícola, tanto en la parte mecánica, como en la dinámica, también nos encargamos del cálculo estructural, el control de la maquinaria y su laboreo en el campo” señaló Nigro. Por otro lado, destacó la creación de una cosechadora de frutos basados en pulsos de aire que sirve tanto para olivo, como para cítricos y arándanos, máquina que recibió una patente de CONICET.
Desde el CIMEC también están trabajando es asistir a una cooperativa de pequeños productores del sector lácteo, para desarrollar una máquina centrífuga que se acopla a un pasteurizador destinado a producciones intermedias, de 1000 litros de leche por hora. “Es un nivel de producción donde no hay una máquina que sea económicamente viable para el pequeño y mediano productor, entonces estamos haciendo toda la ingeniería para evitar importarla y abaratar costos” explicó Nigro.
El doctor José Coronel, del Centro Internacional Franco Argentino de Ciencias de la Información y de Sistemas (CIFASIS, CONICET-UNR), disertó sobre Internet en la maquinaria agrícola y a las distintas tecnologías de conectividad entre los sensores, máquinas agrícolas e internet en la nube. También se refirió a un estándar conocido como Isobus que regla toda la conectividad entre el tractor y los implementos que están conectados a él. “La potencialidad que tiene incorporar internet en la maquinaria agrícola, va de la mano de algo que está en auge que es la Industria 4.0, que está relacionado con la conectividad de toda la parte industrial, donde el agro es un actor muy importante” destaca Coronel.
Del IICAR también ofrecieron una charla los becarios del CONICET Alejandra Peruzzo y Facundo Hernández, quienes compartieron las investigaciones sobre el desarrollo de cultivares de soja resistente a enfermedades típicas del sur de la provincia de Santa Fe.
El doctor Matías Nardello, Coordinador de la Red de Innovación en Salud y Producción Animal, compartió con los presentes información sobre la nueva estructura que se está armando en CONICET: “En un contexto donde hay cada vez más redes dentro del CONICET que agrupan temáticas para consolidar la oferta de servicios y desarrollos, contamos con esta red donde hoy participan 16 unidades ejecutoras de todo el país que están vinculados con el tema de salud y producción animal y tratamos de llevar esta oferta y acercarla a la demanda de parte de empresas, instituciones, ONG, para generar una vinculación tecnológica virtuosa en donde comulga el conocimiento científico con la oferta de servicios” destacó Nardello.
“Desarrollos en Tics para ganadería de precisión” fue el nombre de la charla que estuvo a cargo del doctor Leonardo Giovanini, investigador independiente del CONICET en el Instituto de Investigación en Señales, Sistemas e Inteligencia Computacional sinc(i). “La línea más importante del grupo se trata de un desarrollo de sistemas de adquisición y análisis de información para determinar cuánto come el ganado, cuál es su estado reproductivo, monitorear ciertos parámetros como los tiempos de rumeo y de pastoreo” explicó Giovanini, quien aclaró que la tecnología creada es independiente del animal y destacó que este estudio lo realizaron con el IICAR.
Guillermo Giovambattista, investigador principal del CONICET y director del Instituto de Genética Veterinaria (IGEVET, CONICET-UNLP), disertó sobre un desarrollo que realizaron en el instituto, que consta de un sistema de marcadores genéticos para ser aplicado a programas de selección genómica de bovinos. “Inicialmente hicimos el diseño bioinformático, basado en estudios experimentales, a partir de allí diseñamos la matriz de producción y ahora estamos en la etapa de transferencia de tecnología a través de Servicios Tecnológicos de Alto Nivel para tratar de utilizar esta herramienta en los programas de mejora en la Argentina” indica Giovambattista.
La última charla de la jornada estuvo a cargo de la doctora Paula Burdisso, profesional de apoyo a la investigación del CONICET, quien trabaja en la Plataforma Argentina de Biología Estructural y Metabolómica (PLABEM) del Instituto de Biología Molecular y Celular de Rosario (IBR, CONICET-UNR). La charla de Burdisso abordó estudios de adulteraciones en alimentos y determinaciones de origen, que se realizan mediante una técnica innovadora, que es la resonancia magnética nuclear. “La aplicación de esta técnica en alimentos permite hacer análisis de la composición global de los mismos, en lugar de evaluar la calidad de los alimentos puntualmente determinando ciertas características. Nuestro objetivo principal es dar a conocer que en Rosario contamos con esta tecnología que podemos aplicarla en distintos proyectos” indicó Burdisso.
Conocer y contactarse con nuevas empresas del sector agroindustrial, entablar diálogos y a partir de allí informarse sobre nuevos problemas a resolver desde la ciencia, son los objetivos que tuvieron los investigadores que participaron del ciclo de charlas en Agroactiva. “Ojalá que las empresas se interesen y puedan ver en el CONICET y en las universidades, oficinas técnicas que ofrece el Estado para sus desarrollos, para poder tener capacidad de poder competir, poder sustituir importaciones, poder llegar a la economía de una forma más productiva y rentable” señaló Norberto Nigro.
Por Ana Paradiso
CONICET Rosario