Un grupo de científicos del CONICET descubrió el mecanismo de funcionamiento de proteínas sensoras que se encuentran en la membrana externa celular y permite a la célula comunicarse con su entorno.
El proyecto de mejora productiva y tecnológica se realizó a requerimiento de la empresa Basso S.A., especializada en la fabricación de válvulas para motores de vehículos.